La implantación de nueva industria parece estar gafada en Andújar. Aquí no hay brotes ni rebrotes industriales, pero sí hay mucho brindis al sol por parte de la clase política. Por unas cosas o por otras las grandes promesas industriales no se llegan a materializar. Unas veces por el eterno enfrentamiento político, otras por la crisis económica, otras por no tener la suficiente y sensata altura de miras de trabajar por el interés general, o por la razón que sea, el caso es que en Andújar se cacarea demasiado, pero las grandes empresas no llegan a aterrizar. Y eso es una gran pena, un profundo error que los ciudadanos no se merecen y la ciudad no se debe permitir de ninguna de las maneras.
Ni Eurocopter, ni Boluda, ni Ros Casares. Nada de nada. Andújar está dejando escapar demasiados trenes y un mejor porvenir. Hay mucho bla, bla y demasiado chau, chau en esta ciudad. Una ciudad que es estratégica, la tercera de la provincia y eso a nadie se le debe de olvidar. Por lo que tiene y por lo que es, debe de reivindicar un mayor compromiso; pero con hechos, no de boquilla. Porque obras son amores y no buenas razones.
0 comentarios:
Publicar un comentario