miércoles, 29 de mayo de 2013

Acaba mayo, soltemos lastres

***Este artículo de opinión lo publiqué ayer en Multimedia Jiennense***
Acaba mayo, un mes repleto de acontecimientos y de noticias para todos los gustos en esta querida y sufrida provincia nuestra en el que una minoría muy minoritaria hace y deshace al no tener enfrente una sociedad civil fuerte y cohesionada.
Y un mes de mayo de hace tres años se consumó la absorción de la Caja de Jaén por parte de Unicaja, aquella operación financiera que nos la vendieron a los jiennenses como un gran acierto y como la mejor solución para los intereses de la provincia. ¡Menuda moto nos vendieron!
Y tres años después echo en falta que no se haya generado un debate público sobre si esta absorción era necesaria, por qué era necesaria y si realmente ha beneficiado o ha perjudicado a los emprendedores y al interés general de la provincia de Jaén.  Igualmente, no he visto que nadie de los que bendijeron esta absorción haya salido a rendir cuentas, con datos y con hechos, de lo que ha supuesto para la provincia de Jaén. Blanco sobre negro.
Cambio de tercio. Expoliva ha venido a confirmar que el olivar y el aceite de oliva es nuestro gran embajador en todo el mundo, pese a seguir de capa caída en cuanto a los bajos precios en origen y a los escenarios de incertidumbre que se ciernen a cuenta de la reforma de la PAC.
Expoliva siempre es un éxito y en esta edición no iba a ser menos. También lo ha sido por méritos propios.  Ahora no nos durmamos en los laureles, potenciemos aún más esta muestra, démosle otro salto cualitativo y no pretendamos que muera de éxito.
Y mientras el mercado se reajusta y comprobamos qué camino y qué tendencia sigue el precio del aceite, lo lógico es que ahora coja la senda alcista, no tengo ninguna duda de que tenemos que seguir haciendo los deberes que tenemos pendientes y cuyo examen no superamos. La teoría ya la sabemos.
Sí les quiero, en cambio, dejar anotada una sensación que he tenido en esta internacional feria. He olfateado un cierto cambio de inercia, como a mejor, con un aire más positivo, como un antes y un después, como un punto de inflexión, otra percepción, que lo tendrá que corroborar en las próximas semanas los datos y la fría estadística. Pero, por favor, que nadie hable de brotes verdes y no se engañe a nadie. Nos merecemos que la situación mejore, pero sin que se nos dé gato por liebre. Con los pies en el suelo.
Por lo demás, agoniza mayo con la esperanza de que el Real Jaén pueda remontar y pueda volver así a hacer historia como nuevo equipo de Segunda División. Yo no pierdo la confianza, y lo digo en una provincia en la que escasean las alegrías colectivas y las buenas noticias. Va siendo hora de cambiar el rumbo y de que nuestro gozo no se quede un año más en el pozo de la Segunda B. Ya toca. Soltemos lastres.  

1 comentarios:

Jesús Garrido dijo...

Siempre es peor junio, que ganas tengo del otoño.

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