Hoy es 25 de enero. Faltan dos meses para las que dicen que pueden ser la madre de todas las elecciones celebradas en Andalucía. Los dos grandes partidos políticos se afanan estos días por animar a su hinchada al objeto de poder repetir en el gobierno, en el caso del PSOE, o de hacer efectiva la alternancia política, en el caso del PP, partido al que las encuestas le dan como ganador, aunque el triunfo que cuenta será el que se produzca en la noche electoral.
Me cuentan que hay nervios y ansiedad en los laboratorios, en los aparatos y en las maquinarias de los dos grandes partidos, en los que al fin y cabo se juegan estos largos y anodinos partidos políticos. Bueno y necesario sería por el bien de los ciudadanos que se rebajara la tensión política para que las propuestas y la oferta electoral de cada formación ganen al ruido político que tanto distorsiona en este tiempo de crisis económica.
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