jueves, 12 de mayo de 2011

¿Se han convertido las campañas electorales en meros eslóganes?

Eslóganes, impactos visuales, titulares de brocha gorda, gestos y ademanes entre líneas, sintonías de campaña, besos y abrazos, sonrisas forzadas, negativas a debatir o a celebrar debates sin ninguna convicción, reparto de propaganda, paseos y paseíllos electorales. Eso era y es la campaña electoral.

Y además los llamamientos al voto útil y a no quedarse en casa, palmaditas en la espalda, guiños y simpatía a más no poder, luchar contra la abstención, a la caza del indeciso, propuestas y proyectos que quedan engullidos por la anécdota o lo insustancial y toda esa parafernalia que se desarrolla durante estos quince días en busca del disputado voto.

Tengo la sensación que las campañas electorales cada vez pasan más sin pena ni gloria, más inadvertidas para los ciudadanos. ¿Se han convertido las campañas electorales en meros eslóganes y en un trámite rutinario en este teatro de la política? ¿Hay que reactualizarlas a los tiempos que vivimos? ¿Hay cierto hartazgo ciudadano? ¿Este formato de campañas electorales da síntomas de agotamiento? Para que Jaén gane; Centrados en ti; De verdad, para Jaén, tres eslóganes que, pese a todo, provocan pitos y aplausos. Ovaciones y silbidos. Como en los toros y en el fútbol, habrá división de opiniones, afortunadamente.

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