No encuentro razones objetivas y de peso por las cuales se rompe la unidad de acción en el campo en relación con las movilizaciones para protestar por la crisis de precios del aceite de oliva y para exigir que se active el almacenamiento privado. ¿Desmovilización? ¿División? ¿Maniobras de confusión y de desinformación? ¿Politización? ¿De todo un poco? Esta provincia está gafada con tantos intereses partidistas y con tantas guerras de guerrillas. ¿No hay manera de trabajar en equipo en algo? Así nos va y así nos luce el pelo. Resulta que Asaja, Faeca, Upa y Coag iban a convocar una manifestación de manera conjunta, y de la noche a la mañana la unidad se rompe. ¿Por qué?
Conste que soy un gran defensor de la variedad y de la pluralidad de ideas, de que no haya unanimidad en las opiniones, ni pensamiento único y menos imposiciones de unos sobre otros. Pero de vez en cuando debe de haber asuntos de interés general que primen sobre el interés particular, máxima que siempre se debería de producir, digo yo. Esta provincia lo necesita. Es bueno disentir para luego llegar al consenso en los asuntos que de verdad interesan a Jaén y a los que vivimos en esta provincia. ¿Por qué no lo hacemos entonces? Y si se trata del aceite, con mucho más motivo.
Ah y una apostilla a modo de sugerencia: no me gusta que la Administración prohíba las movilizaciones.
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