¿La vida sigue igual?

***Este artículo de opinión lo escribí hace un año, y 365 días después parece que la vida sigue igual.

Siguen los nubarrones. De todos los estilos. En sentido figurado y real. Camina 2010 tal y como terminó 2009. O sea, mal.

Entre temporales, balances, previsiones, viejos problemas y buenos propósitos viaja el mes de enero.

Mucha gente parece estar harta de tanta agua, como de la falta de soluciones a muchos de sus problemas. La recuperación económica ni se la ve ni se la espera, de momento.

Seguimos en alerta, meteorológica y económica. Hay mal de altura. La cosa está mala y se ha puesto fea. Que se lo digan a los olivareros y a los jornaleros.

Se hacen declaraciones, vaticinios, previsiones, se espera a que escampe, casi lo de siempre, todo se trata de justificar. Ya volverán las oscuras golondrinas a volar.

Con la que está cayendo se abren paso debates artificiales y sin sentido, o con mucho sentido, depende cómo se mire. Que si el tercer mandato de Zapatero, que si congreso extraordinario del PSOE andaluz, que si colecta de fondos de Izquierda Unida entre sus militantes y el PP que se frota las manos con las encuestas, que son sólo eso, encuestas, intenciones.

Se abre paso el nuevo año, con semestre de Presidencia de la Unión Europea. Nunca he entendido bien su carácter rotatorio. Para qué vale, quizá para promoción del país de turno. Ya que así está montado, sería una buena ocasión para acercar Jaén a Europa y a sus instituciones, y a Europa con Jaén, aunque sea en reuniones y en cumbres de perfil bajo.

Y de paso no estaría de más apuntalar en este periodo una buena Política Agraria Comunitaria apegada al terreno y que dé soluciones a los grandes problemas de la agricultura, especialmente al olivar y al aceite de oliva.

2010. Un año redondo y que me gustaría que fuera el del principio del fin de la crisis económica. Qué pasará en este año. Quién lo sabe. Está claro que seguiremos con los asuntos domésticos, con nuestras cuestiones de andar por casa, que si tranvía para arriba, tranvía para abajo; que si ciudades sanitaria, de la Justicia, deportiva, que si el Activa II, que si Ley del Olivar, que si los precios del aceite, que si el Museo de Arte Ibero y todo lo demás.

Retahíla de viejos asuntos que se sacan a colación como arma arrojadiza, que se desempolvan con no poca munición dialéctica.

Sí sabemos que este 2010 es un año eminentemente preelectoral. De designación de candidatos a las elecciones municipales de mayo de 2011, siempre con el permiso de las encuestas internas, que mandan y mucho en los partidos políticos.

¿Sería posible elegir a los mejores de entre los posibles candidatos?

En cualquier caso, mis mejores deseos para que 2010 sea más próspero que 2009. Hagámoslo posible entre todos.