miércoles, 12 de enero de 2011

¿Hay mucho silencio de los buenos hoy en día?

He releído la reflexión de un amigo a propósito de una frase célebre de Martin Luther King y creo que actualmente goza de una gran vigencia: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.

No paro de darle vueltas a esta sublime reflexión y me pregunto: ¿Hay mucho silencio de los buenos hoy en día? ¿El ruido de los malos silencia a los buenos? ¿O será que el miedo que imponen los malos juega en contra de los buenos? Entonces, ¿el miedo y el silencio son patrimonio de los buenos? ¿O son armas con las que los malos atemorizan a los buenos? ¿Y a los malos no se les puede derrotar? Así podría poner infinidad de interrogantes.

Yo me quedo con esta reflexión. El miedo es libre; de nuestros silencios somos dueños; puedo llegar a entender el silencio de los buenos, pero también he llegado a la conclusión de que al malo se le puede y se le tiene que derrotar sin miedos, sin silencios y cargados de razón. Es tiempo de audacia.

3 comentarios:

Armenteros dijo...

Esas reflexiones que expones tienen cierto peligro porque suponen dividir en buenos y malos a los demás. ¿Quiénes son los buenos y quiénes los malos? y ¿qué autoridad tengo yo para determinar quién es bueno y quién es malo?

Anónimo dijo...

La autoridad la tiene aquel que cree en la libertad de expresión, en que ya basta de miedos, basta de silencio... Asensio no divide en buenos y malos a nadie, la división está hecha, nadie la realiza, los hechos, los acontecimientos muestran cómo son unos y otros, cómo la realidad y la verdad pone a cada uno en el sitio que le corresponde: el de los buenos y los malos. Muy bueno Asensio (valga la redundancia)

Anónimo dijo...

Por lo que acabo de leer, aquí nadie pone a nadie en ningún sitio. Entiendo que cada uno se situa en el lugar que su forma de ser o actuar, le coloca. No hay más.

Publicar un comentario