Nunca hay que rendirse. Cuando uno se cae o lo derriban se levanta y vuelve a andar. Como hacen los caballos, que andan, trotan y galopan. O como decía el que fuera líder natural de las Comisiones Obreras, Marcelino Camacho: si uno cae, se levanta; y si vuelve a caer se levanta otra vez. Y no hay más, pese a las zancadillas y a los palos en las ruedas que algunos malmeten.
Como dice un fragmento de Mario Benedetti
(…)Aún estás a tiempo de comenzar de nuevo,
porque cada día es un comienzo nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo,
no te rindas que la vida es eso
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
2 comentarios:
Asensio, la clave está en apretar los dientes, aunque en ocasiones parezca que la mandíbula va a estallar. Pero a determinadas edades agotan las travesías del desierto y levantarse para volver a caer sobre la lona y de nuevo, levantarse. Perra vida. Salud.
A veces es mas difícil mantenerse vivo que muerto. Por que la vida es eso, VIDA: cuando caigas, valora cómo el aire te roza la cara, porque si caes es porque estás vivo. Así que VIVE.
Publicar un comentario